La salud intestinal de nuestros perros y gatos no es un tema menor: de ella depende su sistema inmunológico, la correcta absorción de nutrientes y, en gran parte, su bienestar general.
En este contexto, los prebióticos y probióticos han ganado protagonismo en la alimentación de perros y gatos.
Pero, ¿sabes exactamente qué son, en qué se diferencian y cuándo es o no recomendable incluirlos?
Quédate conmigo para aprender más sobre estos “pequeños milagros” naturales 🙂
1. ¿Qué son y cómo actúan?
- Probióticos: son microorganismos vivos (como bacterias beneficiosas) que, cuando se administran en cantidades adecuadas, ayudan a mantener o restaurar el equilibrio de la flora intestinal de tu perro o gato. Son similares a las bacterias buenas que ya viven en el intestino y cumplen funciones clave en la digestión y el sistema inmune.
- Prebióticos: son fibras o compuestos no digeribles que alimentan a las bacterias beneficiosas que ya viven en el intestino del animal. No son microorganismos, sino su “comida”.
Diferencia clave: los probióticos son bacterias vivas; los prebióticos son el alimento que promueve su crecimiento.
5 Beneficios Principales de los Prebióticos en Perros y Gatos
1. Mejoran la salud digestiva:
Estimulan el crecimiento de bacterias buenas en el intestino, lo que ayuda a mejorar la digestión, reducir gases, regular el tránsito intestinal y evitar estreñimiento o diarreas frecuentes.
2. Fortalecen el sistema inmunológico:
Una microbiota equilibrada gracias a los prebióticos puede mejorar la respuesta inmune del animal, haciendo que su cuerpo esté más preparado para defenderse de enfermedades e infecciones.
3. Favorecen la absorción de nutrientes:
Al mejorar el ambiente intestinal, los prebióticos contribuyen a una mejor asimilación de vitaminas y minerales esenciales en la dieta.
4. Previenen el crecimiento de bacterias dañinas:
Al alimentar las bacterias buenas, se limita el espacio y recursos disponibles para bacterias patógenas (malas), ayudando a mantener un intestino saludable.
5. Apoyan el control del peso y la saciedad:
Algunos prebióticos (como la inulina o FOS) pueden ayudar a controlar el apetito y regular el metabolismo, lo que es beneficioso para mascotas con sobrepeso o propensas a la obesidad.
Los prebióticos suelen encontrarse en alimentos funcionales o suplementos formulados específicamente para mascotas. Ingredientes como la raíz de achicoria, calabaza, manzana, fibra de guisante, pulpa de remolacha o fructooligosacáridos (FOS) son fuentes comunes y seguras.
Alimentos prebióticos naturales para perros
Raíz de achicoria
Plátanos
Boniatos
Calabaza
Manzana
Avena
Baobab
Espárragos
Alcachofas de Jerusalén
Guisantes
¿Cuánto tiempo es positivo dar prebióticos y cuándo evitarlos?
Duración segura:
Los prebióticos pueden darse a largo plazo, incluso de forma continua, ya que no contienen organismos vivos ni alteran el equilibrio por sí solos. Se usan comúnmente como suplemento diario o en snacks funcionales.
Pautas prácticas:
En problemas digestivos leves: incorporar suplemento natural como mínimo 2-4 semanas.
En animales con digestión sensible, alergias o enfermedades crónicas: uso prolongado o diario (consultando con nutricionista o veterinario).
Siempre comenzar con dosis bajas e ir aumentando para evitar gases.
¿Para qué problemas de salud son recomendables los prebióticos?
- Tránsito intestinal irregular (estreñimiento o diarrea leve)
- Microbiota desequilibrada (por estrés, cambio de dieta, antibióticos)
- Problemas digestivos crónicos como colitis o intestino irritable
- Mejora del sistema inmune (los prebióticos ayudan a estimular defensas)
- Prevención en cachorros o animales mayores, para mantener flora intestinal sana y fuerte
5 Beneficios Principales de los Probióticos en Perros y Gatos
- Mejoran la salud intestinal:Ayudan a restablecer el equilibrio de la microbiota, reduciendo trastornos digestivos como gases, diarrea o estreñimiento.2. Refuerzan el sistema inmunológico:Un intestino sano fortalece las defensas naturales del organismo, haciendo al animal menos propenso a infecciones.3. Ayudan a controlar diarreas asociadas a antibióticos o estrés
Durante tratamientos con antibióticos o en situaciones de estrés (mudanzas, viajes), los probióticos previenen desequilibrios intestinales.
4. Reducen los síntomas de enfermedades inflamatorias intestinales (EII)Algunas cepas probióticas ayudan a calmar la inflamación intestinal crónica en perros y gatos con EII o colitis.
5. Contribuyen a una piel y pelaje saludables
Un sistema digestivo equilibrado mejora la absorción de nutrientes esenciales, lo cual se refleja en una piel más sana y un pelaje brillante.
Diferencia clave: mientras los probióticos actúan como refuerzo inmediato del equilibrio intestinal, los prebióticos trabajan a largo plazo como reguladores del ecosistema digestivo.
¿Para qué problemas de salud están recomendados los probióticos?
- Diarreas agudas o crónicas
- Después de tratamientos con antibiótico
- Intolerancias alimentarias
- Colitis o enfermedad inflamatoria intestinal
- Alergias (como apoyo inmunológico)
- Estrés (viajes, adopciones, mudanzas, cirugías)
- Refuerzo digestivo en cachorros o animales geriátricos
Alimentos probióticos naturales para perros
Yogur natural sin azúcar ni edulcorantes (como xilitol, maltitol, etc): Contiene Lactobacillus y Bifidobacterium.
Útil en pequeñas dosis para perros; no siempre tolerado por gatos (algunos son intolerantes a la lactosa).Kéfir natural (sin azúcar, sin saborizantes): tenemos en la tienda varias opciones de Kéfir para perros y gatos.
Es más fácil de digerir que el yogur, contiene múltiples cepas beneficiosas. Excelente fuente probiótica para perros, con moderación.
¿Cuánto tiempo es positivo dar probióticos y cuándo evitarlos?
Duración recomendada:
– Ciclos de 7 a 30 días suelen ser suficientes para la mayoría de los casos leves o moderados.
– En enfermedades crónicas o digestiones muy sensibles, pueden darse de forma continua o intermitente, bajo supervisión veterinaria.
Cuándo evitarlos:
– En animales inmunocomprometidos (como con cáncer o infecciones graves)
– Si hay infecciones intestinales sin diagnóstico (pueden empeorar algunos cuadros)
– Cuando se desconoce la causa de la diarrea (primero se debe identificar el origen)
– En casos de intolerancia a ingredientes del suplemento (algunos contienen proteínas añadidas)
¿Qué son los Simbióticos?
Los simbióticos combinan probióticos (bacterias vivas) con prebióticos (fibra, su “alimento”).
Esto crea un entorno ideal para que las bacterias beneficiosas sobrevivan, se desarrollen y actúen con mayor eficacia en el intestino. Son más completos y potentes, ya que trabajan en sinergia.
Ejemplo: Enterococcus faecium (probiótico) + inulina (prebiótico) = simbiótico.
¿Cuándo es recomendable dar un simbiótico a perros o gatos?
Los simbióticos, al combinar probióticos (microorganismos vivos) y prebióticos (fibra que los alimenta), son especialmente útiles cuando se busca una acción digestiva más potente y sostenida.
Recomiendo su uso en las siguientes situaciones:
- Tras tratamientos con antibióticos (para restaurar la flora intestinal)
- En cuadros de diarrea o gastroenteritis recurrente
- Cuando hay cambios en la alimentación (transiciones de pienso o dieta)
- En animales con sistema inmunológico débil o envejecido
- Durante periodos de estrés (vacaciones, mudanzas, adopciones)
- En animales con enfermedades inflamatorias intestinales o intolerancias alimentarias
- Como apoyo digestivo prolongado en perros y gatos con sensibilidad intestinal
En resumen, tanto los prebióticos, probióticos como los simbióticos son aliados clave en la nutrición de perros y gatos.
Estos suplementos no solo ayudan a mejorar la digestión y regular el tránsito intestinal, sino que también fortalecen el sistema inmunológico, protegen frente a desequilibrios de la microbiota y contribuyen al bienestar general del animal.
Mientras los probióticos aportan bacterias beneficiosas que refuerzan la flora intestinal, los prebióticos nutren a esas bacterias y favorecen su crecimiento.
Los simbióticos, por su parte, combinan lo mejor de ambos y ofrecen una solución integral para mejorar la salud digestiva de nuestros animales.
Eso sí, siempre es fundamental elegir productos de calidad y consultar con un buen nutricionista o veterinario especializado en nutrición antes de incorporarlos de forma habitual.
Cada animal es único, y la clave está en adaptar la suplementación a sus necesidades específicas.
Con el apoyo adecuado, su intestino —y todo su organismo— funcionará mejor, y tú lo notarás en su energía, su ánimo y su salud día a día 🙂
Aida Suárez
Especialista universitaria en nutrición y dietética animal